jueves, 18 de febrero de 2010

SUSTRATO Y ABONADO DE CACTUS



Aunque los cactus son plantas que soportan suelos de notable pobreza, agradecen que sean cultivados en un sustrato mas nutritivo del que se encuentra en sus lugares de origen.

Existen gran cantidad de fórmulas de sustrato que son recomendadas para el cultivo de cactus, llevando muchas veces en su composición algunos elementos que son muy difíciles de conseguir.

Dentro de la familia de las cactaceas, existe una diversidad de necesidades en cuanto a riqueza de suelo. No obstante, después de haberlas visto vegetar sobre distintos tipos de sustratos, se saca en conclusión que puede establecerse un tipo de suelo adecuado para la mayoría, acondicionandolo convenientemente en los casos de especies con necesidades mas estrictas.

El suelo de aplicación general vamos a denominarlo compuesto estandar.

Debe reunir las condiciones que son esenciales para un sustrato de cactus; porosidad, moderada riqueza, y mediana retención de la humedad. Varios tipos de fórmulas podrían ser dadas si nos guiamos por las condiciones antedichas, un buen comienzo sería un sustrato compuesto por cuatro partes de arena gruesa (partículas de entre 3 y 4 mm.) y 2 partes de tierra negra. Ademas de las numerosas especies que vegetan perfectamente en el compuesto estandar, existen otras que requieren un suelo mas poroso y drenado o bien necesitan un mayor contenido en materia organica. El ajuste de estas mezclas especiales queda muy facilmente resuelto añadiendo un porcentaje en volumen de arena gruesa en el primer caso y de tierra negra en el segundo.

La fertilización del compuesto estandar sugerimos llevarla a cabo agregando una cucharada de postre de harina de hueso por litro de mezcla. De esta forma no necesitamos volver a abonar la planta hasta el próximo cambio de maceta.
Los fertilizantes con alta proporción de nitrógeno deben ser evitados, ya que causan en las plantas suculentas la creación de tejidos muy débiles y acuosos, así como la disminución del número de flores producidas o incluso su aparición.

viernes, 5 de febrero de 2010

COCHINILLAS EN CACTUS



Existen muchas especies de cochinillas, pero éstos insectos son pequeños y difíciles de identificar.

Por lo general son de color gris o marrón claro y su apariencia general recuerda a diminutas cucarachas de entre 2 y 3 mm.

Las cochinillas algodonosas a menudo se acumulan para alimentarse de los tejidos mas tiernos en o cerca del punto de crecimiento.

Muy a menudo, cuando anidan, se esconden cerca de la base de las plantas, justo debajo del nivel del suelo. El primer signo de éste problema es la aparición de bolitas blancas esponjosas en la planta o cerca del borde de las macetas. éstas bolitas son el lugar dentro del cual las hembras anidan y producen sus crías, las cuales pueden nacer vivas o de huevos.

Si solamente hay unos pocas cochinillas que combatir, pulverizando la planta con un poco de alcohol industrial o desnaturalizado (diluido en 3 partes de agua) lograremos acabar con ellas. Si intentamos esto, debemos recordar que las emanaciones pueden ser tóxicas e inflamables y el líquido puede dañar la epidermis de las plantas delicadas.

Para infecciones mas grandes, deberían utilizarse aplicaciones regulares de insecticidas (Debe leerse atentamente el prospecto para ver que plagas controla, uso y precauciones). Tratese la planta con un insecticida de contacto o un insecticida sistémico, siguiendo las instrucciones y tomando las precauciones indicadas en el prospecto.

Cochinillas de la raíz

Se encuentran en las raíces de las plantas infectadas dónde producen un daño considerable. Esto puede conducir a la putrefacción de la planta ya que el daño permite que infecciones fungales o bacteriales penetren los tejidos de la planta.
Síntoma de su presencia es la aparición de depósitos en forma de polvo blanquecino o blanco esponjoso en el suelo y algunas veces bajo la maceta. Su aspecto es por lo general similar al de diminutas cucarachas (2-3 mm. de largo) de color marrón-rosaceo y se encuentran en el suelo y raíces.

El uso de aplicaciones regulares de insecticidas (Debe leerse atentamente la etiqueta para averiguar que plagas combate, uso y precauciones) suministradas con el riego ayudara a controlarlas. Agregando, como medida preventiva, bolas de naftalina molidas al sustrato, aparentemente colabora a evitar la infección por cochinillas de la raíz y probablemente otros insectos. Sin embargo, los químicos presentes en la naftalina pueden causar daño a las macetas de plastico y es mejor utilizarlas en macetas de arcilla. Es importante destacar que, en algunos países, los químicos deben utilizarse solamente según se indica en las etiquetas o prospectos, y otro tipo de uso podría resultar ilegal.